En
estos tiempos signados por la defensa a manera de ataque por aquellos que se
sienten atacados y que realmente no están siendo víctimas de ningún ataque
(dispensen el juego de palabras), el que se generen temas polémicos se hace más
y más fácil.
Los afectados
Las
personas graciosas o que viven del humor son el primer frente, ya que se piensa
que todo lo que dicen propone desencuentros o que manifiestan oscuridad de sus
almas. La gente dejó de entender que los chistes ácidos se dirigen a aquellas minorías
que son los propulsores de los mismos, gracias a hacer:
-
Malas gestiones políticas.
-
Abusar del respeto que se le ha de tener
como minoría y más como persona, contratacando de manera grotesca y vengativa.
-
A los errores recurrentes –intencionales
o no- de los profesionales.
-
Las desventuras de aquellos personajes
bohemios de la sociedad, como el bravucón, la coqueta o el borrachito.
-
Los que generan temas polémicos con sus
actitudes hostiles o de bajos sentimientos.
Y
no sólo quienes hacen humor son objetos de ataques endilgándoles temas
polémicos que ni siquiera sienten. Por igual profesionales en diversas áreas, políticos,
deportistas y personas llamadas Influencer son generadores de los mismos sin
querer o simplemente declararon lo debido o lo que sienten y alguien se sitió
afectado y pide represalias contra él o ella.
De
usual esas represalias tienen tanto eco que terminan afectado psicosocialmente
a las personas y la tortilla se voltea.
Los temas más polémicos en la actualidad son
-
Hablar a favor o en contra de la comunidad LGBTI+.
-
Ofenderse porque alguien transgénero o
que se siente del sexo contrario, quiera entrar al baño que por naturaleza no
le corresponda, así horrorice a quien está dentro (niñas, mujeres).
-
Apoyar o no las vacunas.
-
El llamado lenguaje inclusivo, incluso
por encima de las normas del Castellano y la Lógica.
-
Decir que el reguetón y trap no aportan
nada bueno a la música y la sociedad.
-
También se toman como temas polémicos
los gustos de comida: Que si las hallacas no deben llevar mayonesa; que las
caraotas no se les debe poner azúcar, etc.
-
Política partidista y cómo se maneja el
Estado.
-
Adorar a Dios pero no aceptar a ninguna
religión o iglesia o culto.
-
Defender a tu equipo deportivo.
¿Por qué resultan ser temas polémicos?
Porque
la argumentación es débil, la contraparte no entiende el lado gracioso, se cree
que lo que se dice es con odio o desprecio y para exponer.
En
fin, la gente gusta de victimizarse desde su punto de vista y estar a la defensiva lo que va creando
más puntos de desencuentro, olvidar el derecho a opinar e incluso, olvidar
cuánto vale esa persona que está opinando, para ti.
Se
pueden tener diferencias, incluso molestias a reparar. Pero que la gente ande
haciendo de todo un factor más para acrecentar los temas polémicos, lo que va a
lograr es debilitar el ya afectado arte de la conversación y hacer todo más monótono.
Hacer cruces de saberes y sentires antes de conversar es válido. Pero no vayamos predispuestos con que la contraparte dirá esto o aquello o de plano, seremos quienes propulsemos los temas polémicos.
Comentarios
Publicar un comentario