Varios Temas: CÓMO ORAR

cómo orar


Aprender la manera de cómo orar es llegar a conocer a fondo (desde el más profundo sentir humano) a una práctica espiritual en la que se establece una comunicación, conexión o conversación con una entidad divina, ya sea Dios, un ser supremo, el universo o cualquier otra energía espiritual.

La oración puede tomar diferentes formas, como peticiones, gratitud, alabanza, reflexión o meditación, ya que las razones por las cuales las personas oran son variadas, pudiendo incluir el buscar guía, consuelo, fortaleza, manifestar gratitud, expresar amor y conexión con lo divino, entre otras.

Para aprender el cómo orar se debe tener claro el que no hay una forma única o correcta ya que la oración es una experiencia muy personal. Puede ser en forma de palabras habladas, pensamientos, meditación, cantos o cualquier otra forma que te haga sentir en conexión espiritual.

No hay momentos específicos para orar, ya que puedes hacerlo en cualquier momento del día o noche, según tu propia conveniencia y necesidad. Algunas personas encuentran útil establecer una rutina diaria de oración como al levantarse, antes de dormir o en momentos de tranquilidad.

En cuanto a quién orar, dependerá por completo de tus creencias personales. Puedes dirigir tus oraciones a Dios, a un ser supremo, al universo, a tus seres queridos fallecidos o a cualquier entidad espiritual en la que creas.

Al saber cómo orar por ti, entenderás el valor y la cuantía de hacerlo igualmente otras personas, pudiendo en cada oración poner de pleno manifiesto múltiples deseos de bienestar, salud, amor, éxito o cualquier otra necesidad que consideres importante para ellos.

El lugar para orar puede ser también personal y ampliarse en varios temas no concretos, siempre de acuerdo a tus preferencias; algunos prefieren hacerlo en una iglesia, templo o lugar sagrado, mientras que otros prefieren hacerlo en la naturaleza, en casa o en cualquier lugar tranquilo y sereno.

Los beneficios de la oración pueden incluir paz interior, fortaleza espiritual, consuelo, sosiego, manifestación de deseos, conexión con lo divino, claridad mental, evitar decir o hacer lo indebido en momentos álgidos, entre otros.

Es importante recordar que la oración es una forma de comunicación con lo divino y cada resultado es parte de un plan más grande y complejo que a veces no podemos entender.

Si una petición de oración no se cumple según nuestras expectativas, es importante mantener la fe, aceptar la voluntad divina y confiar en que todo sucede por una razón.

En estos momentos, es fundamental mantener la esperanza, seguir orando, buscar consuelo en la fe y confiar en que todo sucede en su debido tiempo y según un propósito más alto.

Si algo no se nos cumple, no es abandono de los entes divinos ni razón para nosotros abandonar. Porque un eje fundamental cuando se sabe cómo orar, es que existe la acción y reacción y si nuestros deseos, por nuestra naturaleza humana anárquica, interfieren con otros, no se darán.

Pero esto no implica que nuestras cuitas, peticiones o anhelos no se vean cumplidos de una manera distinta, que demuestre que hemos sido escuchados y compensados en justo balance, sin ser piedra de tranca para otros con lo que solicitamos, ni trastoquemos el plan divino y/o el orden natural de las cosas.


Cómo Orar

Preparación: Encuentra un lugar tranquilo y sin distracciones. Puedes sentarte, arrodillarte o adoptar la postura que te haga sentir más conectado.

Intención: Reflexiona sobre el motivo de tu oración. ¿Estás buscando orientación, agradecimiento o consuelo?

Invocación: Comienza con una invocación o saludo. Por ejemplo, “Querido Dios”, “Amado Universo”, “Fuerza Superior” o “Espíritu Santo”.

Expresión: Habla desde el corazón. Puedes expresar tus pensamientos, sentimientos, deseos o preocupaciones. No hay una fórmula específica; simplemente sé sincero.

Agradecimiento: Agradece por las bendiciones y experiencias positivas en tu vida.

Petición: Pide lo que necesitas o deseas. Esto puede incluir salud, paz, sabiduría o ayuda para otros.

Finalización: Termina tu oración con una expresión de confianza, como “Amén” o “Así sea”.

Recuerda que la oración es personal y única para cada individuo. Siempre sigue tus propias creencias y prácticas.

 

Cómo orar sin creer en religión alguna

Sí, es posible orar sin creer en una religión específica. La oración no está limitada a contextos religiosos y puede ser una práctica espiritual personal. Aquí hay algunas formas de hacerlo:

Agradecimiento: Tómate unos minutos para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido en tu vida. Expresar gratitud es una forma de oración.

Meditación: La meditación es una práctica espiritual que no requiere creencias religiosas. Puedes centrarte en la respiración, la relajación o la atención plena.

Conexión con la naturaleza: Sal al aire libre y observa la belleza natural. Puedes expresar tus pensamientos y sentimientos como una forma de oración.

Autoafirmación: Habla contigo mismo de manera positiva. Reconoce tus fortalezas y aspiraciones como parte de tu oración personal.

Reflexión: Considera tus acciones y decisiones. La autorreflexión puede ser una forma de oración sin necesidad de creencias religiosas.

Recuerda que la oración es una expresión personal y no tiene que seguir un formato específico. Encuentra lo que resuena contigo y te brinda paz interior.

Lcdo. Argenis Serrano 

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