Varios Temas: GINKGO BILOBA

Hace poco, quien suscribe, tuvo alteración del sueño, falta de concentración, ánimo y una sensación de agotamiento que percibía a la altura de las sienes. Gracias a las oportunas recomendaciones de amigos médicos (a corta y larga distancia, benditos sean todos) pude saber qué exámenes realizarme y afortunadamente todos salieron bien, recomendándome pues el uso de vitaminas y un oxigenante cerebral, para lo cual me recomendaron al Ginkgo biloba.

Al momento de escribir esto y transcurridos solamente 4 días de su uso, doy constancia de no sentir esa sensación de pesadumbre y descontrol a la altura de las sienes y dormir sin tal agotamiento como ya venía sintiendo desde hace semanas.

Claro, he de mejorar mis horarios de sueño, de comidas, la alimentación y alivianar el estrés que no percibía que tenía, pero que muchas venas amistades me han hecho notar, mostrando su valor como amigos reales que saben moverse en varios temas y recomendar y cuidar con propiedad. Para todos ustedes, ¡MIL GRACIAS!

Y como fue el Ginkgo biloba el que me ayudó, le doy su puesto de honor en este artículo.

ginkgo biloba
Árbol de Ginkgo Biloba

Ginkgo biloba

Aclaratoria, esta es la visión de cuidado sobre su uso. No a todas las personas nos presta de manera positiva, por lo que es mejor consultar a su médico antes de iniciar su consumo.

El Ginkgo biloba, comúnmente conocido como ginkgo, es una de las especies de árbol más antiguas que aún existen en la actualidad. Su longevidad y resistencia lo han convertido en un símbolo de perdurabilidad y los productos derivados de este árbol se elaboran principalmente a partir de sus distintivas hojas en forma de abanico, que son la fuente de sus compuestos bioactivos.

Los componentes más destacados del ginkgo son los flavonoides, que son conocidos por sus potentes propiedades antioxidantes, y los terpenoides, que mejoran la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la viscosidad de las plaquetas. Estos compuestos son responsables de la popularidad del ginkgo en la medicina herbal y en la suplementación.

Se presenta en diversas formas, incluyendo tabletas orales, extractos, cápsulas y té. Es importante señalar que las semillas de ginkgo, ya sean crudas o tostadas, son potencialmente tóxicas y deben ser evitadas.

El Ginkgo biloba ha sido objeto de un interés considerable tanto en la medicina tradicional como en la investigación científica contemporánea. Sin embargo, aunque se han detectado ciertas propiedades beneficiosas, la evidencia sobre su eficacia para diversas condiciones necesita ser interpretada con cautela.

La falta de consenso en los resultados de investigaciones indica la necesidad de estudios adicionales que puedan clarificar el rol del ginkgo en la salud cognitiva y en otros usos medicinales. Como siempre, se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de considerar cualquier suplemento a base de ginkgo.

 

Surgimiento

El ginkgo biloba ha sido utilizado en la medicina tradicional china durante miles de años. Se le atribuyen propiedades que podrían beneficiar la salud cognitiva y promover la circulación sanguínea. A lo largo de la historia, se ha utilizado con diversas finalidades principalmente relacionadas con la mejora de la memoria, la salud cognitiva y el tratamiento de trastornos circulatorios.

 

Usos medicinales del Ginkgo biloba

La investigación científica reciente se ha centrado en los efectos del ginkgo en diversas condiciones médicas, particularmente en relación con la demencia, la memoria y la claudicación (dolor asociado a la insuficiencia del flujo sanguíneo).


Evidencia Científica

1.  Demencia: Actualmente, no existen pruebas suficientes que respalden el uso del ginkgo como tratamiento efectivo para prevenir la demencia o tratar el deterioro cognitivo leve.

2.  Claudicación: Una revisión exhaustiva de la literatura indica que el ginkgo no brinda beneficios significativos en el tratamiento de la claudicación.

3.  Memoria y Función Cognitiva: Los resultados sobre el efecto del ginkgo en la mejora de la memoria son contradictorios. Aunque algunos estudios sugieren que puede haber una mejora moderada en la memoria de adultos sanos, la mayoría de las investigaciones concluyen que no se sabe si hay mejoras significativas en la atención ni en las funciones cerebrales.

 

Precauciones y seguridad

El ginkgo, cuando se utiliza en cantidades moderadas, parece ser seguro para la mayoría de los adultos sanos. Sin embargo, se han documentado una serie de efectos secundarios, que incluyen:

  • Dolor de cabeza
  • Mareos
  • Palpitaciones
  • Malestar estomacal
  • Estreñimiento
  • Reacciones alérgicas cutáneas

Debido a la presencia de ginkgotoxina en las semillas, se recomienda evitar su consumo directo de la planta ya que puede inducir efectos adversos, incluyendo convulsiones, especialmente en personas propensas a los ataques epilépticos.

Las personas mayores, aquellos con trastornos hemorrágicos y mujeres embarazadas deben tener precaución al usar ginkgo, ya que podría aumentar el riesgo de hemorragia. Se sugiere suspender su uso al menos dos semanas antes de cualquier procedimiento quirúrgico programado.

Manera de bien consumirlo y aprovechar sus propiedades: Las empresas de productos medicinales naturales ya han encontrado las dosis más equilibradas para adultos de 13 a 99 años en sus presentaciones, recomendando la toma de una cápsula o tableta diaria o un té cada mañana. El porcentaje de eficacia y de no consecuencias negativas supera el 96% a nivel global.

 

Interacciones medicamentosas con el Ginkgo biloba

El ginkgo puede interactuar con varios tipos de medicamentos, entre ellos:

  • Anticoagulantes: Aumenta el riesgo de hemorragia cuando se toma junto con estos medicamentos.
  • Anticonvulsivos: Puede reducir la eficacia de los medicamentos anticonvulsivos, aumentando el riesgo de convulsiones.
  • Antidepresivos: Puede disminuir la efectividad de ciertos antidepresivos como la fluoxetina (Prozac) y la imipramina (Tofranil).
  • Medicamentos para la diabetes: Puede alterar la eficacia de estos tratamientos.
  • Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): La combinación con ibuprofeno puede incrementar el riesgo de sangrado.

Lcdo. Argenis Serrano 

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