Varios Temas: LOCUTORES VENEZOLANOS

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Renny Ottolina, "padre" de los locutores venezolanos


LOS LOCUTORES VENEZOLANOS Y EL SENTIDO DE PROPIEDAD

Claramente que los locutores venezolanos deben “vender” y convencer de la manera más amigable existente, jugando en la peligrosa línea que separa a la equidad y la conveniencia, por el bien de sus anunciantes.

Pero ese sentido de propiedad amerita que se respete la inteligencia del público. Decir cosas como “tenemos”, “en nuestro”, “me llegó”, “somos los mejores”, “en nuestra tienda”, “mí compañía”, siendo solamente voceros contratados para publicitar y extender las estrategias de marketing de marcas, empresas, negocios e incluso, figuras públicas, francamente es una forma de mentir que termina rompiendo el vínculo.



Los locutores venezolanos más renombrados de nuestro país, se involucran afectiva, responsable e incluso hasta económicamente con aquello que publicitan, según sus posibilidades. Cuando Gilberto Correa decía “mi compañía”, con respecto a una aseguradora o una empresa de telefonía, era porque él tenía acciones reales.



Por igual, Guillermo "Fantástico" González, al referirse que “nuestras pinturas son de excelente calidad”, hablaba de una compañía de pinturas de la cual él era uno de los socios mayoritarios e imagen referente, así como de una juguetería y una disquera, entre otros.

Ambos locutores venezolanos -claramente- construyeron una trayectoria. Pero al hacer locución, hablaban con sentido de propiedad de lo bien que funcionaban las cosas, cómo les sentía e invitaban a las personas de manera afable y muy responsable a vivir la experiencia, siendo ellos quienes refutaran o comprobaran la veracidad de sus palabras, fuese en un comercial radial de 30 segundos o en un comercial televisivo.

El gran Renny Ottolina jamás publicitaba algo sin antes realizar comprobaciones personales o a través de su equipo, amigos e incluso “focus group” aleatorios que él mismo contactaba. Por eso lo que presentaba se vendía al doble por la calidad del producto y el sello de garantía que había en su investigación y formalidad para con el público.

Los locutores venezolanos de ahora, viéndose también disminuidos por los trabajadores de tiendas que hablan regular, los community manager y los influencers que siguen el patrón de hablar vulgar o coloquial, siguiendo un patrón y guiones sin siquiera comprobar por sí mismos -una mayoría incidente, no todos, aclaro-, aquello que publicitan, pues nuestras locutoras venezolanas ameritan ser más comedidos en sus palabras y mostrar una verticalidad que rescate marcas, bienes, productos, servicios e imágenes personales.

Da gusto escuchar a un locutor que se sale un tanto del guion y con sus palabras referidas a un local de comida, te hace imaginar los platos e incluso te despierta el apetito. Es una bendición escuchar a una locutora publicitar a una artesana que hace bisutería y abre la imaginación en una emisión radial para ver el producto.

Mucho más útiles son los locutores venezolanos cuando sus voces acompañan las imágenes profesionales de videógrafos o incluso las creadas con inteligencia artificial. Rompiendo con esa molesta rigidez y falta de alma de las voces hechas con IA que son siempre las mismas y, sí acaso quien realizare el video tiene una notable cacografía (errores ortográficos), eso será lo que escucharemos, además del choque de spanglish que se sucede muy frecuentemente.

Muchas cosas están siendo suplidas, sí, pero no todas por calidad y buen gusto. En este caso en el que me refiero a los locutores venezolanos, bogo porque se salgan de los clichés, de los miedos, incluso del guion, pero sin perder el buen gusto, sin confundir lo popular y tradicional con lo chabacano, que el sentido de propiedad les haga mantener una verticalidad necesaria para que hablen bien y justo de un producto no solamente porque les estén pagando, sino porque ustedes saben que sus palabras están vestidas con el traje de la sinceridad y accesorios de rectitud y afabilidad.

Ahora que es tan difícil contactar clientes, debe reescribirse la historia de la locución en Venezuela (aplica en todo país), y entender que la magia de los locutores venezolanos que nos inspiraron a ser locutores actualmente, estaba en su respeto al público e incluso su respeto por el anunciante, trabajando en conjunto para que aquello que se diga a través de los medios de comunicación tradicionales o alternativo, sea 100% veraz y con una retroalimentación que lo mejore.

Porque recordemos que la locución es muy cercana, llega a los pueblos, campos, zonas más apartadas, y allí donde los locutores venezolanos que tienen sentido de propiedad y se muestran honorables con sus acciones, siguen siendo respetados y admirados porque en algún momento de la vida de cada uno de nosotros, nos convencieron para adquirir algo, contratar a alguien o seguir un ideal que nos terminó beneficiando grandemente.

Lcdo. Argenis Serrano (Locutor Comercial UCV) 

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