Di
lo que quieras, la libertad de expresión así lo blinda como un derecho. Pero
recuerda que hay deberes y decir exactamente lo que uno quiere, sin filtro,
puede llevar a situaciones que se pasean entre lo divertidas a incómodas e
incluso problemáticas.
De
allí surge la necesidad de tener filtros, culturizarse en varios temas, tener
mesura y saber cómo se habla con cierta o determinada persona y grupo de
personas.
Esto
se enfoca especialmente a las ironías, que ciertamente pueden ser muestra de
habilidad mental y hasta podrían llegar a aleccionar a las personas en su
error, pero un paso en falso en las alegorías y la acidez, y de seguro habrá un
problema que obligue a presentar disculpas y solicitar redención.
Estos
son 20 escenarios hipotéticos, pero que te podrán ayudar a hacer un perfil. Así
que di lo que quieras, pero como es debido (sin saña y con lógica y respeto).
Estas
ideas sobre “di lo que quieras” son tan imaginarias como sus consecuencias por
el uso de la sinceridad extrema de la manera incorrecta.
Di lo que quieras
😂
Consecuencias irreales y problemáticas provenientes de decir lo que quieres
El
mesonero se ofende de forma teatral cuando le dices: "Esta salsa sabe a
tristeza de lunes por la mañana".
Tu
mejor amigo te pregunta por su nuevo corte de pelo y le sueltas: "Pareces
un perico que apenas se salvó de una pelea con un gato. Pero me gusta".
En
una reunión de trabajo, cuando el jefe pide ideas, lo único que se te ocurre
decir en voz alta es: "Mi idea es que ya es hora de almorzar y me tienen
mamado".
Te
invitan a una casa de visita y al entrar dices directamente: "Esta casa es
fea, pero incómoda”
Recibes
un regalo y tu reacción instantánea es: "¡Oh, un... coso! Pensé que ya
habías donado el último que tenías".
Estás
en una cita y, en lugar de un cumplido sutil, dices: "Tu risa es
exactamente igual al graznido de un pato borracho".
En
el supermercado, mientras la gente mira el precio de las frutas, gritas sin
querer: "¡Espera, estoy seguro de que puedo hacer mejores mangos con
pintura y jabón!".
Alguien
te da un consejo muy elaborado sobre cómo vivir, y tu respuesta es simplemente:
"No, gracias. Prefiero seguir equivocándome, cuesta menos".
En
una fiesta elegante, le dices al anfitrión: "Esta música es ideal para un
funeral de mimos, pero la bebida está excelente".
Un
desconocido te vuelve a preguntar la hora en la calle y le respondes: "Falta
menos para tu muerte”.
Intentas
consolar a alguien con un discurso emotivo, pero lo único que sale es:
"Mira, todos vamos a morir, así que relájate por ese café derramado".
Publicas
en el Instagram de una boda: "La verdad es que sólo vine a esta boda por la
caña y la torta, y hasta eso me decepcionó".
Estás
viendo una película épica y, justo en el momento más dramático, gritas:
"¡Espera, el CGI de ese caballo es terrible! ¿Por qué parece de
plastilina?"
Un
compañero de gimnasio te pide que le observes hacer un levantamiento y, en
lugar de ánimo, le dices: "Demasiado feo te ves pujando; bueno, sin pujar
también".
Un
vendedor te muestra un celular de alta gama carísimo con orgullo y tú, sin
inmutarte, le preguntas: "¿Pero se puede usar para rascarme la espalda? Si
no, no me interesa".
Un
músico callejero termina una pieza y tú te acercas para felicitarlo diciendo:
"Tienes un talento increíble. Lástima que el micrófono haga que suenes
como un robot triste y huelas a quemado por el sol".
Tu
pareja te sorprende con una cena romántica a la luz de las velas y lo primero
que dices es: "¿Podemos prender más luces? No veo lo suficiente como para
criticar lo que me estoy comiendo".
Estás
en un funeral y, mientras todos lloran discretamente, tú susurras a la persona
de al lado: "¿Crees que el difunto se sentiría a gusto por la manera que
lo maquillaron y vistieron a la fuerza?
Un
niño te muestra su dibujo de la familia, lleno de colores brillantes, y tú
comentas: "Me gusta el monstruo verde. Es mucho más interesante que los
humanos que dibujaste."
Al
conocer a los padres de tu novia, en lugar del saludo formal, dices: "Ya
me preguntaba de dónde sacaba su hija la panza y esa extraña forma de caminar.
Ahora lo sé".
Recuerda,
di lo que quieras, cada quien elige los temas en qué enfocarse, pero asume tu
barranco.


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