El Alzheimer está rodeado de
numerosos mitos y estigmas que dificultan la detección temprana y el
tratamiento adecuado de la enfermedad y estos prejuicios afectan la integración
social de quienes la padecen, menoscabando su dignidad y calidad de vida.
Hemos
resumido en diez los estigmas más comunes sobre el Alzheimer y agregado varios
temas sobre cómo su entorno puede apoyar eficazmente a los pacientes.
Estigmas sobre el Alzheimer
1. “El Alzheimer es parte del envejecimiento”
Este
mito perpetúa la idea de que la demencia es una consecuencia normal del
envejecimiento. Sin embargo, es una enfermedad neurodegenerativa con causas
biológicas específicas. Para apoyar a los pacientes hay pues que educar al
entorno sobre la diferencia entre el Alzheimer y el envejecimiento saludable,
promoviendo la detección temprana y la intervención adecuada.
2. “Las personas con Alzheimer no tienen calidad de vida”
A
pesar de los desafíos que presenta la enfermedad, muchas personas con Alzheimer
pueden disfrutar de momentos de felicidad y mantener relaciones significativas.
El entorno debe fomentar actividades que estimulen la salud física y cognitiva,
así como oportunidades de socialización para demostrar que es posible vivir
bien con Alzheimer.
3. “El Alzheimer elimina la personalidad y las emociones”
Si
bien el Alzheimer puede afectar la memoria y algunas funciones cognitivas, no
borra la esencia de una persona. Es importante que el entorno reconozca que los
pacientes aún pueden experimentar emociones, así como mantener rasgos de su
personalidad. Las actividades artísticas y la estimulación emocional son
valiosas para preservar su identidad y todo aquello con que fue criado y le fue
conferido (amor, pasión, extroversión).
4. “Las personas con Alzheimer son incapaces de comunicarse”
En
las etapas iniciales del Alzheimer, muchos pacientes aún pueden comunicarse
efectivamente. La familia y amigos deben aprender estrategias comunicativas,
como utilizar apoyos visuales y ser pacientes para facilitar la comunicación y
mejorar la interacción, lo que contribuye al bienestar emocional del paciente.
5. “No hay esperanza de tratamiento o mejora”
Aunque
no hay cura para el Alzheimer, existen tratamientos y terapias que pueden
ralentizar su progresión y mejorar la calidad de vida. El entorno debe
informarse sobre las opciones de terapia ocupacional y programas de
estimulación cognitiva, alentando a los pacientes a participar en estas
actividades.
6. “La enfermedad es culpa del paciente o su estilo de vida”
El
Alzheimer tiene múltiples causas incluyendo factores genéticos y ambientales y
no se debe culpar al paciente por su situación. Fomentar un ambiente de
comprensión y apoyo puede disminuir la culpa y el estigma, ayudando al paciente
y su familia a enfrentar la enfermedad sin cargar con prejuicios.
7. “Las personas con Alzheimer pierden toda autonomía de inmediato”
El
deterioro en el Alzheimer es progresivo, y muchos pacientes conservan su
autonomía en las etapas iniciales. Por ende el entorno debe saber fomentar la
toma de decisiones por parte del paciente, implementando modelos de atención
centrados en la persona que respeten su dignidad y capacidad de elegir.
8. “El Alzheimer sólo afecta a personas de bajo nivel cultural o socioeconómico”
Esta
enfermedad no discrimina por nivel educativo o recursos económicos. La familia
y los amigos deben entender que el Alzheimer puede afectar a cualquiera,
independientemente de su trasfondo, y así eliminar prejuicios que podrían
dificultar el apoyo al paciente.
9. “El Alzheimer es contagioso”
El
Alzheimer no se transmite de persona a persona. Educar al entorno acerca de
esta información ayuda a romper el mito del contagio, permitiendo a los
familiares y amigos acercarse más al paciente sin miedo a la exclusión social.
10. “Las personas con Alzheimer no merecen atención o cuidado”
Cada individuo, sin importar su estado cognitivo, merece atención digna y respetuosa. La comunidad debe esforzarse por ofrecer servicios de cuidado integral, asegurando que los pacientes reciban el apoyo emocional y físico que necesitan para mejorar su calidad de vida.
Aunque
en estos 10 estigmas hallamos encontrado situaciones engorrosas o bochornosas
que parecieran estar alejadas de la realidad, son parte de una sumatoria de
actitudes del entorno que pueden llegar a sonrojar y enojar a cualquier persona
consciente. Por eso, hay que hablar de ello y demostrar que somos mejores a los
indolentes, que no saben ni quieren ni entienden el cómo se debe atender a un
paciente de cualquier enfermedad y/o vínculo afectivo.
Cómo apoyar al paciente con Alzheimer
Para
desestigmatizar el Alzheimer, el entorno debe participar en la educación y
sensibilización, creando conciencia y combatiendo estos prejuicios a través de
la divulgación, la participación en grupos de apoyo y la asistencia a eventos
informativos.
Al
involucrarse y fomentar una cultura de compasión y entendimiento, podemos
garantizar que los pacientes con Alzheimer sean vistos como individuos
valiosos, capaces de mantener su dignidad y calidad de vida.
Cada
pequeña acción cuenta para transformar la narrativa alrededor del Alzheimer,
promoviendo un futuro donde los pacientes reciban la atención, el respeto y el
apoyo que merecen.
Comentarios
Publicar un comentario