Es completamente normal
experimentar altibajos emocionales de vez en cuando, porque la tristeza puede
surgir debido a diversos acontecimientos que alteran nuestro estado de ánimo y,
aunque estas emociones suelen ser incómodas, forman parte integral de la
experiencia humana. Nuestro deber es entender que no todas las formas de dolor
emocional son iguales. Lo que podría parecer una tristeza pasajera podría, en
algunos casos, ser un síntoma de la depresión, que se ha tornado mucho
más seria y riesgosa de lo que de por sí, es.
(A la depresión se le llama ahora "trastorno del estado de ánimo", desconocemos sí es un nombre propicio o el resultado de las debilidades del progresismo y la agenda woke).
Los trastornos depresivos son condiciones complejas y multifacéticas que pueden manifestarse de
diferentes maneras. Lamentablemente, muchas personas no son capaces de
identificar sus síntomas o reconocer que podrían beneficiarse de la terapia,
llevando a meses o incluso años de sufrimiento innecesario.
Exploremos varios temas
sobre los distintos tipos de depresión identificados por la investigación
científica, con el objetivo de ofrecer una comprensión más clara y accesible.
La depresión como trastorno multifactorial
La depresión no es
simplemente una tristeza que se siente de vez en cuando; es un trastorno del
estado de ánimo que puede afectar profundamente la calidad de vida.
Cuando el sufrimiento
persiste y se convierte en tristeza crónica que interfiere en la vida
cotidiana, es posible que se trate de depresión.
Este trastorno afecta el
estado de ánimo y conlleva al riesgo de problemas graves, como pensamientos
suicidas o comportamientos autodestructivos.
Es un fenómeno complejo
que no tiene una única causa conocida, aunque la teoría más aceptada sugiere
que es el resultado de una combinación de factores tanto biológicos como
comportamentales.
Esto significa que,
aunque la genética puede jugar un papel importante, el entorno y la manera en
que interactuamos con él también impactan.
Por esta razón, a menudo
se recomienda un enfoque integral que combine la terapia psicológica con
atención médica, haciendo uso de medicamentos, si es necesario, bajo la
supervisión de un profesional.
Variantes de la depresión
Identificar los
diferentes tipos de depresión puede ser un desafío porque no todos presentan
los mismos síntomas o afectan a la persona de la misma manera.
Existen características
comunes que permiten clasificarlos en distintas categorías y, cuanto más pronto
se busque ayuda profesional, mayores serán las posibilidades de recuperación y
de prevenir problemas adicionales, como adicciones o conflictos
interpersonales.
Tipos de depresión y sus características más destacadas
Depresión mayor
La depresión mayor es la
forma más grave de depresión y se manifiesta con síntomas intensos que pueden
durar prácticamente todo el día. Generalmente, se caracteriza por episodios que
tienen una duración mínima de dos semanas y puede comenzar en la adolescencia o
en la adultez temprana.
Las personas con
depresión mayor pueden experimentar períodos en los que su estado de ánimo
regresa a la normalidad, intercalados con fases depresivas que pueden durar
meses o incluso años.
Síntomas
Estado de ánimo deprimido
la mayor parte del día.
Pérdida de interés en
actividades que antes eran placenteras.
Cambios en el apetito o
el peso.
Problemas de sueño, como
insomnio o hipersomnia.
Sentimientos de culpa y
baja autoestima.
Dificultad para
concentrarse.
Pensamientos suicidas.
La depresión mayor puede clasificarse en dos subtipos
Depresión con episodio
único: Se presenta tras un acontecimiento único y no vuelve
a aparecer.
Depresión recidivante:
Implica episodios recurrentes de depresión, separados por períodos de al menos
dos meses de mejora.
Distimia
Es una forma menos severa
pero más prolongada de depresión, también conocida como trastorno depresivo
persistente, definida por un estado de ánimo deprimido que dura la mayor parte
del día durante al menos dos años.
Aunque sus síntomas son
menos intensos que los de la depresión mayor, pueden llevar a una pérdida
significativa de bienestar y funcionalidad.
Síntomas
Cambios en el apetito.
Problemas con el sueño.
Fatiga o falta de
energía.
Baja autoestima.
Dificultades para
concentrarse.
Sensación de
desesperanza.
La depresión maníaca
Este tipo de depresión se
relaciona con el trastorno bipolar y se caracteriza por la alternancia entre
estados de depresión y episodios maníacos.
Esto significa que las
personas pueden experimentar altibajos emocionales extremos, que van desde una
profunda tristeza hasta períodos de euforia o hiperactividad.
Es una condición seria
que requiere tratamiento especializado y coordinación con el núcleo familiar
inmediato.
Síntomas
Durante los episodios
depresivos, los síntomas son similares a los de la depresión mayor, pero
durante los episodios maníacos, pueden incluir:
Autoestima excesiva.
Menor necesidad de sueño.
Participación en
actividades de alto riesgo.
Trastorno Depresivo Estacional (SAD)
El trastorno afectivo
estacional es un tipo de depresión que aparece en ciertas épocas del año,
generalmente durante el invierno (incluso en países con sólo dos estaciones).
Los síntomas tienden a intensificarse con la disminución de la luz solar.
Síntomas
Sentimientos de
desesperanza.
Cambios en el apetito y
el sueño.
Aislamiento social.
Tristeza persistente.
Depresión psicótica
Este tipo de depresión es
un subtipo grave de la depresión mayor que incluye síntomas psicóticos, como
alucinaciones y delirios. Afecta significativamente la percepción de la
realidad de la persona y requiere un tratamiento inmediato.
La depresión postparto
Ocurre -como su nombre lo
indica- en mujeres después de haber dado a luz y puede manifestarse hasta un
año después del parto. Las causas suelen incluir cambios hormonales, así como
el estrés relacionado con la maternidad.
Causas
Cambios hormonales tras
el parto.
Alteraciones en las
relaciones sociales y laborales.
Ansiedad sobre la
capacidad para ser una buena madre.
Mensaje para familiares y amigos de una persona con síntomas depresivos
La depresión es una
condición compleja y multifacética que puede presentarse de diversas formas y
afectar a las personas de manera diferente, por lo que el ser conscientes de
los síntomas y formas de depresión para poder buscar ayuda adecuada no es una
alternativa, sino una necesidad de sus corazones (ya dieron el primer paso al
leer este artículo de Varios Temas).
La intervención temprana
a través de la terapia psicológica y, cuando sea apropiado, el tratamiento
médico, son esenciales para la recuperación, tratando ni de minimizar ni de
maximizar el suceso, sino ser una compañía que engrane en aquello que es notorio
le falta a la persona -o cree faltarle-.
Al abordar a la depresión
con un enfoque integral, se pueden reducir significativamente sus efectos y
mejorar la calidad de vida del paciente y del entorno.
Si tú o alguien que conoces está lidiando con la depresión, no dudes en buscar profesional que te acompañe en el proceso hacia la recuperación. Y siempre ten presente que, la solución siempre es la vida y el éxito es ganarles a las voces derrotistas, las cuales sí merecen ser derrotadas.
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