⛈️ La gran guía de supervivencia: Cómo
protegerse antes, durante y después de un huracán
Un huracán es uno de los
eventos naturales más poderosos y aterradores, pero la preparación adecuada
puede marcar la diferencia entre la seguridad y el peligro. La clave no está en
el dinero o los recursos, sino en el conocimiento de varios temas e los cuales tomar decisiones informadas
a tiempo. Esta guía práctica le explica cómo proteger
a su familia y sus bienes en tres etapas críticas.
Antes de la amenaza de huracán: Prepare su "escudo" de seguridad
La prevención comienza
mucho antes de que la tormenta se acerque a su costa. Este tiempo debe
dedicarse a asegurar su entorno y a armar un kit de supervivencia
indispensable.
El kit esencial de emergencia:
Arme una mochila o
contenedor de plástico fácil de transportar que contenga lo mínimo vital para
que usted y su familia puedan subsistir durante al menos tres días. Debe
incluir:
Agua y Alimentos:
Suficiente agua potable embotellada y alimentos no perecederos que no requieran
refrigeración ni cocción (como galletas, atún enlatado, barras energéticas).
Comunicación e
Iluminación: Una linterna de mano con pilas de
repuesto y una radio de baterías para escuchar los avisos oficiales. Los
celulares deben estar completamente cargados.
Primeros Auxilios y
Medicinas: Un botiquín básico y, fundamentalmente, la medicina
de uso diario para cualquier miembro de la familia (para al menos una semana).
Documentos:
Guarde copias de documentos importantes (identificaciones, actas de nacimiento,
pólizas de seguro) en bolsas plásticas con cierre hermético para protegerlos
del agua.
Dinero en Efectivo:
Los cajeros automáticos y puntos de venta podrían no funcionar. Tenga a mano
una cantidad de efectivo.
Asegure su vivienda y alrededores:
Exterior:
Meta dentro de la casa o amarre fuertemente cualquier objeto que el viento
pueda convertir en un proyectil peligroso: muebles de jardín, macetas,
herramientas y botes de basura. Poda las ramas de árboles que puedan caer sobre
su casa o cables eléctricos.
Ventanas y Puertas:
Refuerce las ventanas. Si no tiene persianas contra huracanes, pegue tiras de
cinta adhesiva de forma de "X" sobre los cristales para evitar que se
rompan en pedazos peligrosos. Si es posible, cúbralas con tablones de madera.
Líquidos y Servicios:
Llene el tanque de gasolina de su automóvil. Llene la bañera y otros
recipientes grandes con agua para usos sanitarios (lavar, limpiar, inodoros) en
caso de que el suministro se corte.
Elabore un plan familiar:
Punto de Reunión:
Establezca un lugar seguro y conocido por todos los miembros de la familia
fuera de su área inmediata, en caso de que se separen y las comunicaciones
fallen.
Rutas de Evacuación: Conozca
la ruta hacia el refugio temporal más cercano o a casas de familiares que vivan
lejos de la costa o zonas inundables. Nunca ignore las órdenes de evacuación
de las autoridades.
Durante el impacto: La calma es su mejor refugio
Una vez que la tormenta
golpea, su única prioridad debe ser permanecer en el lugar más seguro.
Permanezca Adentro:
No salga de su casa bajo ninguna circunstancia. Aléjese de las ventanas y
puertas de vidrio.
El Lugar Más Seguro:
Busque refugio en la habitación más pequeña y segura de su casa, idealmente una
interior, sin ventanas, como un baño o un armario resistente. Manténgase cerca
del piso.
Electricidad y Gas:
Desconecte todos los aparatos eléctricos pequeños para evitar daños por subidas
de tensión. Cierre la llave principal del gas. Nunca utilice velas, use
solo linternas de pilas para iluminarse y reducir el riesgo de incendio.
El Ojo del Huracán:
Si experimenta una calma repentina, no se confíe. Podría ser el ojo de
la tormenta. Las condiciones climáticas extremas regresarán en cuestión de
minutos con vientos fuertes que vendrán de la dirección opuesta. Permanezca
en su refugio hasta que las autoridades declaren que el peligro ha terminado.
Después del huracán: Precaución y evaluación de daños
El peligro no termina
cuando el viento cesa. Sea extremadamente cuidadoso al salir.
Espere la Señal Oficial:
No abandone su refugio ni regrese a casa si ha evacuado hasta que las
autoridades competentes lo autoricen.
Inspección Cuidadosa:
Al revisar su hogar, use zapatos cerrados y gruesos. Busque daños
estructurales, fugas de gas, cables eléctricos caídos o sueltos (asuma que
cualquier cable caído está electrificado) y tuberías rotas. Si detecta fugas de
gas o daños serios, abandone la vivienda y reporte el problema.
Agua y Alimentos:
No consuma alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación
o que se hayan descongelado por cortes de electricidad. Hierva o trate el agua
potable si tiene dudas sobre su seguridad.
Inundaciones: Nunca
camine ni conduzca por áreas inundadas. Incluso seis pulgadas de agua en
movimiento pueden hacerlo caer, y el agua puede ocultar peligros como
escombros, objetos punzantes o cables eléctricos caídos.
Ayuda y Comunicación:
Use el teléfono solo para llamadas de emergencia. Deje las líneas libres para
los equipos de rescate y personas que necesiten ayuda urgente.
Mantener la calma,
planificar con antelación y seguir las instrucciones de las fuentes oficiales
son los pasos más efectivos para proteger su vida y la de sus seres queridos.

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